Licenciatura en Turismo: La “profesionalización del trabajador de Turismo podría generar un cambio” 

La licenciatura en Turismo tiene una duración de cuatro años y actualmente se dicta en la sede de Maldonado, del Centro Universitario Regional del Este (CURE) y en Salto, del Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República.

Gabriela Angelo, licenciada en Turismo y coordinadora de la carrera, reconoció que con la implementación de la licenciatura a partir de 2010 y en los últimos años, “los estudiantes tienen la posibilidad de perfilar su carrera de acuerdo a sus intereses”. “Los perfiles están vinculados a la gestión ambiental, administración, economía, marketing y también en ciencias humanas”, detalló.

Facundo Bianchi, licenciado en Turismo e integrante del equipo coordinador, señaló que la licenciatura surgió “en el proceso descentralización de la Universidad y de generar carreras y formaciones que estén vinculadas a las dinámicas y a las problemáticas territoriales”. En particular en Maldonado, “la formación en turismo tiene una pertinencia clara por las características que tiene el departamento y se articula con otras ofertas que existen en el CURE, es importante que el estudiante más allá de transitar la licenciatura, transita otros cursos con particularidades y dinámicas de la región”, aseguró.

Bianchi contó que la licenciatura “se compone de cinco módulos temáticos”. “El primer módulo aborda un panorama amplio de las características del turismo. Un segundo módulo más instrumental, cursos como administración general, metodología de la investigación e idiomas. Después empiezan los módulos más avanzados, conceptualizaciones y enfoques del turismo. Para luego pasar a un módulo más operativo, de planificación y marketing, de organizaciones turísticas y gestión de la comercialización”, resumió Bianchi. 

Por último, “el estudiante elabora un proyecto turístico aplicado en el sector, una práctica profesional que desarrolla 96 horas de trabajo, ya sea en el sector público o privado”, donde “el estudiante realiza su práctica profesional y tiene un taller de investigación donde realiza el anteproyecto de la tesina que es el último requisito para egresar”. 

Para Angelo, el turismo es un “fenómeno social y cultural que genera preguntas acerca de este fenómeno. ¿Por qué viajan las personas? ¿Cómo impacta la actividad turística en los territorios?” Busca “entender todo ese ciclo de viajes, esa cadena de valor y esas prácticas turísticas en los distintos territorios y particularmente en el Uruguay”. 

En cuanto a la oferta laboral, Ismael Lugo, docente de la licenciatura y emprendedor en el rubro, manifestó que los “egresados de la licenciatura han logrado conquistar una gran variedad de empleos”. Dentro de las salidas, destacó la “educación a nivel de secundaria, también talleres e instancias formativas no formales”. A la vez, hay profesionales “vinculados a oficinas y direcciones de turismo a nivel departamental, también al Ministerio de Turismo, trabajos más técnicos, de gestión, asesoramiento, una buena variedad”. 

“Hay muchos proyectos y puestos de técnico que surgen a raíz de proyectos de fondos concursables que vienen del exterior y que logran generar aportes” y “dar respuestas diferentes a ciertos problemas”, explicó. 

Mía Blasi: “Hace 20 años que no estudiaba” y “me enamoré totalmente” 

Mía Blasi, es estudiante avanzada de la licenciatura y actualmente se encuentra realizando la tesis final de grado. 

“Terminé los estudios secundarios de grande, cuando era adolescente me quedaron dos materias y nunca más retomé, sino hasta los 39 años. Mi familia me insistió para que hiciera estudios universitarios, cuando digo mi familia me refiero a mis hijos que eran adolescentes en ese momento, y con 40 años entré a la página del CURE y empecé a mirar cuál era la oferta educativa que había”, recordó Blasi.

A su vez, “poco tiempo atrás, habíamos comprado un campo en el Cerro Catedral, cerca de Aiguá (Maldonado) y se nos había ocurrido hacer un emprendimiento turístico. “Encontré turismo” en la oferta educativa “y dije: es por acá”.  

En un principio, Mía consideró que “la carrera me iba a llevar por el lado de gestionar un emprendimiento empresarial”, pero “gratamente me sorprendí porque no fue por ese lado, es una carrera mucho más completa. Me llevó a conocer un sinfín de oportunidades, me mostró el lado de la investigación, la extensión con trabajos de campo, con EFIS (Espacios de Formación Integral). Me enamoré totalmente”, afirmó. 

Respecto a la modalidad de la carrera, expresó que “es un 80% teórica, hay mucha teoría en la carrera”. Además, Blasi resaltó que “confluyen un montón de chiquilines de muchos lugares del país” y se genera “una mirada mucho más interesante”. “Los de esta zona, pensamos el turismo como sol y playa, pero los chicos de Salto lo piensan desde el turismo rural, desde el turismo termal. Son otras miradas que al final enriquecen la carrera”, destacó. 

A Mía, también le tocó ser representante estudiantil: “Soy delegada de la carrera en la comisión de carrera. Represento a los estudiantes, pertenezco al Consejo de Facultad de Humanidades. Creo que soy la primera estudiante de turismo y del interior que tiene voz y voto en nuestro servicio de referencia”. 

Pese a comenzar sus estudios universitarios a los 40 años, “me sentí muy cómoda en la carrera, se me ha hecho muy fácil y eso que hace 20 años que no estudiaba que no tenía una rutina de estudio”. “Creía que iba a ser muy difícil sintonizar con los chicos, poder trabajar con ellos en conjunto, adaptarme, sin embargo fue súper fácil y eso ha incidido en el éxito de mi pasar por la carrera”, añadió. 

“Es una carrera que nos prepara para mucho más que la gestión, para la planificación, me gustó mucho más la investigación, la extensión y quizás también experimentar con la docencia”, reconoció Blasi.

Desafíos del turismo 

De los principales desafíos del sector turístico, Ismael Lugo, estimó que es vital “seguir profundizando el vínculo con el medio, con los actores del sector que ponen el cuerpo a la actividad turística a lo ancho y largo del país”. 

“Actualmente estamos trabajando en un proyecto que son oportunidades que tiene el sector turístico y la academia para vincularse, los llamados de CSIC (Comisión Sectorial de Investigación Científica), vinculan el conocimiento de la Universidad y el sector productivo”, indicó Lugo. 

En tal sentido, la coordinadora Angelo, promovió que las personas profesionales del turismo deben estar “preparados para cuando surjan oportunidades de inserción”. También resaltó la importancia de seguir trabajando en “los convenios que ha realizado la Licenciatura en Turismo con intendencias departamentales, no sólo para que los estudiantes realicen sus pasantías, sino también para el desarrollo de distintos estudios” para “generar productos territoriales”.   

En la pandemia, surgió la oportunidad de ”generar productos turísticos regionales para la región Este y para la Región Centro Sur”, mediante un convenio entre la Udelar junto al Ministerio de Turismo” y “con la Intendencia de Montevideo para trabajar a nivel de la planificación municipal de los destinos”

Por su parte, Blasi enfatizó en la necesidad de la “profesionalización del trabajador de Turismo en todos los ámbitos” que aún “es muy precario en muchos lugares, apostando más a la enseñanza y la educación se podría generar un cambio”.

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